El gigante farmacéutico chino Sinopharm, que desarrolla una vacuna contra el coronavirus, ha asegurado que ya ha suministrado el producto a alrededor de un millón de personas en el país asiático, sin que por ahora se hayan detectado efectos secundarios graves.
El presidente de la empresa, Liu Jingzhen, ha asegurado que hasta la fecha "solo unas pocas" personas han mostrado "síntomas leves" tras recibir la vacuna, según un comunicado publicado por Sinopharm en Wechat.
La vacunación se enmarca dentro de un programa de emergencia con el que Pekín habría comenzado ya ha inmunizar a sectores estratégicos. Los medios oficiales llevan semanas informando de vacunaciones a trabajadores sanitarios, militares, diplomáticos y otros funcionarios.
La vacuna de Sinopharm ya ha completado la fase tres de ensayos tras los trabajos realizados en un total de diez países, entre los que figuran Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Egipto, Jordania, Perú y Argentina.